Estados Unidos tiene una dimensión territorial de 9,38 millones de
kilómetros cuadrados, donde habitan más de 300 millones de personas y
representa una de las economías más grandes del mundo. Sin embargo, se
constituye como una de las naciones con mayor retraso en materia de
derechos humanos.
La actual Constitución de Estados Unidos fue adoptada en 1787 y
enmendada veintisiete veces desde 1791 a 1992, aunque muchas de sus
enmiendas no fueron ratificadas, como la enmienda de prohibición de
trabajo de menores y la enmienda de prohibición de discriminación entre
hombres y mujeres.
Por impedimento legislativo Estados Unidos no es parte de múltiples tratados de derechos humanos, como lo son:
• Convención de las Naciones Unidas Sobre los Derechos del Niño.
• Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.
• Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
• Convención Internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales.
• Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
• Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
• Convención Internacional contra el reclutamiento, la utilización, la financiación y el entrenamiento de mercenarios.
• Convención Internacional sobre la represión y el castigo del crimen de apartheid.
• Convención Internacional contra el apartheid en los deportes.
• Segundo Protocolo facultativo del pacto internacional sobre los
derechos civiles y políticos destinados a abolir la pena de muerte.
Asimismo, para evitar que se juzgue a sus soldados por las prácticas de
ese Estado en la aplicación de la tortura, masacres, asesinatos
extrajudiciales y otros crímenes de guerra y lesa humanidad que se
cometan, Estados Unidos no reconoce para sí la competencia de la Corte
Penal Internacional.
La doble moral de ese país se evidencia en cifras, comprobadas por el
propio gobierno de Estados Unidos y otras organizaciones estudiosas en
la materia.
POBREZA Y DESIGUALDAD
Según el Brookings Institution of Washington, 66 millones de personas
en Estados Unidos viven por debajo del umbral de la pobreza.
De acuerdo a estudio presentado por la Fundación para la Educación del
Sur, el 51% de los estudiantes de escuelas públicas de Estados Unidos
están en la pobreza.
En ese país, 16 estados se han negado a ampliar los servicios de
salud pública, impidiendo el derecho a la salud para los pobres, los
afroamericanos y otros grupos con acceso limitado a la atención médica.
MUJER EN INFERIORIDAD DE DERECHOS
Para nadie es un secreto que en Estados Unidos las mujeres y los
hombres no tienen iguales derechos laborales, razón por la cual ese país
sigue negándose a hacerse parte de la Convención contra la
discriminación de la mujer. En ese país por cada dólar que gane un
hombre, la mujer hace 78 centavos, por cuanto no existe igualdad de
salarios.
100 PRESOS POLÍTICOS EN ESTADOS UNIDOS
Si hay un tema que las corporaciones mediáticas omiten es la
persecución política contra aquellos que contraríen las políticas
bipartidistas y pro capitalista en Estados Unidos, es por ello que
ocultan que existe alrededor de 100 presos políticos en ese país por
luchar por los derechos civiles y políticos de la población
afroamericana, independencia de Puerto Rico, contra el fascismo y el
racismo, derechos de las mujeres, etc.
Actualmente, los movimientos y organizaciones civiles que han exigido la
liberación de los presos políticos informan irregularidad en las
detenciones, siembra de pruebas y desproporcionalidad en la aplicación
de las penas.
Oscar López Rivera preso político puertoriqueño de 71 años que el 29 de mayo pasado cumplió 33 años tras las rejas.
CÁRCELES, UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD EN ESTADOS UNIDOS
Las cárceles están resultando una forma de ahorro para las grandes
corporaciones. Es por ello que las compañías de prisiones privadas es
Estados Unidos han admitido que su negocio depende de las altas tasas de
encarcelamiento, por cuanto en las cárceles la mano de obra es más
barata y no se reconocen horas extras.
De acuerdo al Centro Internacional de Estudios Carcelarios de Londres,
Estados Unidos tiene 2,3 millones de personas privadas de libertad, la
cifra más alta de presos en el mundo. Aun cuando ese país tiene el 5% de
la población mundial, su población carcelaria representa el 23% de los
privados de libertad a nivel global. La cifra no incluye el número de
personas que se encuentran privadas de libertad en cárceles secretas de
Estados Unidos.
Según el investigador Daniel Stulin, en Estados Unidos 2millones de
niños son arrestados cada año y el 95% de los arrestos es por delitos no
violentos.
La población afroamericana representa el 36% de los privados de libertad
en Estados Unidos, aun cuando la población total afroamericana en ese
país es de 12,6%. En el caso de la aplicación de sentencias penales, los
afroamericanos representan el 59% de los condenados y el 74% de los que
reciben cadena perpetua.
Aproximadamente 4% de presos estatales y federales y 3% de presos en
cárceles de Estados Unidos reportan haber experimentado uno o varios
incidentes de abuso sexual en el período de 2011-2012. Desde el 2013
estos tipos de estudios fueron cancelados en ese país por el impacto de
las conclusiones.
Otra aberración a resaltar por parte de ese Régimen es que en casi todas
las jurisdicciones de Estados Unidos un número considerable de jóvenes
menores de edad son juzgados en los tribunales para adultos y
sentenciados a cumplir condenas en cárceles para adultos.
ESCLAVITUD MODERNA
En Estados Unidos el trabajador carcelario recibe 17 centavos por
hora de trabajo y un máximo de 20 dólares al mes, con la excepción de
una prisión en Tenessee que paga un poco más al trabajador carcelario.
En las cárceles no se reconoce ningún tipo de derecho laboral, seguridad
social y mucho menos las horas extras, por lo tanto, resulta bastante
alentador para las compañías privadas trasladar sus industrias a
cárceles ya que constituyen una forma de esclavitud moderna.
El Pentágono también se beneficia de las cárceles de Estados Unidos.
Según el trabajo investigativo publicado por el periódico The Worker
World titulado “El Pentágono y el Trabajo Esclavo en las prisiones” se
revela que desde las cárceles se produce a través de la mano de obra
barata componentes de alta tecnología para misiles, aviones, vehículos y
otros implementos militares.
De acuerdo al estudio publicado por el Observador LBO de Estados Unidos
(Left Business Observer), el 20% del PIB de Estados Unidos proviene de
lo que se produce en las cárceles. En las prisiones se han conformado
industrias donde se produce el 100% de todos los cascos militares,
cintas de municiones, chalecos antibalas, chapas identificativas; 98%
del equipamiento de cadenas de montaje; 93% de las pinturas y pinceles;
92% de los hornos; 46% de chalecos antibalas de uso civil; 36% de
electrodomésticos; 30% de los auriculares, micrófonos, altavoces; 21%
del mobiliario de oficina. Muchas compañías como IBM, Boeing, Motorola,
Microsoft, AT&T, Wireless, Revlon, Macy`s, están produciendo desde
las cárceles,